Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

14/09/2017

La investigadora del CEGEA María Pía Carnicer Andrés, doctora cum laude por su tesis sobre los nuevos modelos organizativos de las cooperativas agroalimentarias europeas y españolas

El pasado 18 de julio tuvo lugar en la Facultad de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) la lectura y defensa de la tesis doctoral de María Pía Carnicer Andrés, titulada ‘Nuevos modelos organizativos de las cooperativas agroalimentarias europeas y españolas: resiliencia vs. desmutualización’. La directora de tesis ha sido Elena Meliá, profesora de la UPV. El tribunal estuvo formado por Ricardo J. Server (presidente), catedrático de la UPV; Paloma Bel Durán, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, y Adoración Mozas, profesora de la Universidad de Jaén y presidenta de CIRIEC-España.

Según explica la autora en su tesis, las cooperativas agroalimentarias poseen un papel muy importante a nivel socio-económico, tanto en la Unión Europea como en España, donde representan un gran volumen de facturación y empleo. “Sin embargo, los contextos de competencia global y creciente competitividad en los que actúan hacen que requieran de procesos expansivos y estructuras organizativas que les permitan adaptarse a estos nuevos tiempos, así como operar de manera más flexible”, afirma Pía Carnicer.

La tesis analiza las mayores cooperativas agroalimentarias de la Unión Europea y de España, identificando los diferentes modelos estructurales que han desarrollado, y su incidencia en relación con distintos aspectos de la gestión empresarial, en especial con el rendimiento.

Las conclusiones del estudio reflejan que existen diversos modelos estructurales con los que las cooperativas agroalimentarias europeas instrumentalizan el crecimiento, que van desde las estructuras de propiedad tradicional hasta modelos en los que la forma cooperativa incorpora atributos más característicos de las sociedades de corte capitalista, pudiendo en ocasiones llegar a crear sociedades de capital que actúan como ‘sociedad holding’ bajo control de la cooperativa (en mayor o menor medida). “Este proceso puede desembocar en lo que se viene denominando descooperativización o desmutualización, cuando la cooperativa o sus socios dejan de ostentar el control mayoritario sobre el grupo; existiendo, por otra parte, fórmulas intermedias como son las estructuras de propiedad híbrida, en las que -a pesar de que se ha dado cabida a inversores externos, e incluso en ocasiones se ha dado un cambio de forma jurídica-, la mayoría de la propiedad y el control sigue en manos de los socios cooperativistas”.

Los resultados obtenidos muestran que las cooperativas agroalimentarias europeas que han incorporado cambios en su modelo estructural, especialmente creando sociedades de capital, participadas en mayor o menor medida por la sociedad cooperativa, han alcanzado un mayor tamaño y presentan una mayor solvencia; siendo, por el contrario, las cooperativas que han mantenido una estructura de propiedad tradicional las que destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a liquidar las producciones de sus socios.

Por otra parte, con relación a las innovaciones introducidas en los gobiernos internos de los mayores grupos cooperativos agroalimentarios europeos, y el análisis de la posibilidad de incorporarlas en las cooperativas agroalimentarias españolas de tamaño medio-grande, se ha demostrado que la legislación española en materia cooperativa no supone un freno o limitación a la hora de permitir su introducción; siendo ya muchas de ellas aplicadas en gran medida por las cooperativas agroalimentarias de nuestro país, y en ocasiones, incluso en mayor proporción de lo que se emplean en el resto de Europa.

Por último, se ha corroborado que, al igual que sucede en las cooperativas agroalimentarias de la Unión Europea, la inclusión de innovaciones en las estructuras de gobierno interno de las cooperativas agroalimentarias españolas revierte en una mejora de sus resultados, “por lo que debería ser un aspecto fundamental a tener en cuenta por las cooperativas de nuestro país”, afirma la autora.

Los resultados de este estudio pueden ayudar a las cooperativas en la toma de decisiones a la hora de adoptar medidas que mejoren su gestión y el funcionamiento de sus órganos de gobierno.

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