Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

23/07/2020

El CERMI apela a una “mentalidad fuerte, resiliente y robusta” para hacer frente a la incertidumbre actual

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha apelado, junto a los CERMIS Autonómicos, a “una mentalidad fuerte, resiliente y robusta” para hacer frente a una situación “terriblemente cambiante, de pequeños avances, pero retrocesos seguros” por culpa de la pandemia de COVID-19.

Así se ha puesto de manifiesto durante una reunión telemática mantenida entre el CERMI Estatal y los CERMIS Autonómicos, en la que se ha repasado la situación en los diferentes territorios de las personas con discapacidad y sus familias, así como de las entidades de la discapacidad, atravesada por la situación actual de la pandemia y sus consecuencias.

El CERMI Estatal ha alabado el papel que durante los últimos meses han desempeñado las entidades de la discapacidad en las diferentes comunidades y ciudades autónomas. A su juicio, “las organizaciones de la discapacidad han adquirido más que nunca el ‘estatus de imprescindibilidad’, ya que no tenemos a nadie más que haga de abogado y sostenedor de nuestra causa, pues si nos limitamos a esperar a las administraciones, vamos a desesperar”.

Como ha señalado la plataforma representativa de la discapacidad en España, para muchas familias, las organizaciones de la discapacidad son el último y único recurso al que pueden recurrir, sobre todo en situaciones tan difíciles como las que se han vivido y se viven por la pandemia.

Además, el movimiento CERMI ha subrayado la importancia de la interlocución con las administraciones públicas (estatales y territoriales), al tiempo que ha reclamado que se garantice la sostenibilidad del sector de la discapacidad, “seriamente comprometido por las gravísimas consecuencias sanitarias, sociales y económicas del coronavirus”.

Asimismo, tanto el CERMI Estatal como los Autonómicos han destacado la relevancia de “estar vigilantes y beligerantes” ante las situaciones de discriminación, reforzando la labor de incidencia política cuando desde las administraciones no se dé respuesta adecuada a las necesidades de las personas con discapacidad y sus familias.

Por último, han apremiado a que se mantenga la agenda de avances hacia la igualdad de derechos y oportunidades, al tiempo que se encaran las nuevas necesidades desencadenadas por la COVID-19.

Fondo de rescate y plan de choque

El presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, ha recordado también la reivindicación del movimiento Cermi de crear un fondo de rescate de emergencia para que las entidades de la discapacidad puedan hacer frente a los efectos de la pandemia, pues muchos servicios que prestan “están en peligro si no hay una respuesta por parte de los poderes públicos”.

Asimismo, urge a implementar un “plan de choque” en el ámbito del empleo, que sigue siendo un “bien lejano para las personas con discapacidad” y pidió aprobar un nuevo marco legal de inclusión laboral, ya que el actual es de los años 80.

Pérez Bueno afirmó en una entrevista reciente que la pandemia nos ha dado una lección triste y sombría”, ya que “sabíamos que estábamos mal, pero hemos comprobado que estamos muy mal”.

Advierte que esta pandemia no ha afectado a todo el mundo por igual”. Y lamentó los efectos en las personas mayores y en las personas con discapacidad, que están situadas en “posiciones de vulnerabilidad extrema”. Además, advirtió que esta situación no se ha dado solo por motivos de salud o de edad, sino por factores políticos, económicos y de gestión, de modelo social.

Para evitar que vuelva a repetirse este contexto en el futuro, el responsable de la plataforma representativa de la discapacidad en España instó a “repensar el modelo residencial”, ya que no es “el modelo adecuado en situaciones de crisis de salud masiva”.

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