Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

04/02/2021

Acuerdo histórico de la economía social catalana, hacia una Ley de Economía Social y Solidaria de Cataluña

Las entidades representativas de la economía social catalana han llegado a un acuerdo histórico y de consenso que define las bases de la futura Ley de la Economía Social y Solidaria de Cataluña. El proceso ha sido largo y complejo, pero con resultados muy satisfactorios.

La iniciativa ha sido liderada por la Asociación de la Economía Social de Cataluña (AESCAT), que ha contado con el apoyo del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat catalana. AESCAT está formada por la Confederación de Cooperativas de Cataluña, la Taula d’Entitats del Tercer Sector Social de Catalunya, la Confederación Empresarial del Tercer Sector Social de Cataluña, la Federación de Mutualidades de Cataluña y la Xarxa d’Economia Solidària (XES).

Según afirma el presidente de AESCAT, Guillem Llorens, desde que en 2017 se constituyó la Asociación Economía Social Cataluña (AESCAT) ésta impulsó un proceso de promoción y reconocimiento de la economía social y solidaria (ESS) en Cataluña, que se está vehiculando, en parte, a través de la futura Ley de Economía Social y Solidaria.

Los objetivos de la futura Ley “deben ser reconocer y promover la economía social y solidaria como parte integrante de una economía plural en Cataluña, con la voluntad de avanzar hacia la democratización económica, y contribuir la consolidación y el crecimiento cualitativo y cuantitativo”.

Para ello, AESCAT ha presentado un documento de bases para la futura Ley, en el que se pide establecer un marco jurídico de la economía social y solidaria; fomentar y promocionar este modelo económico, y el logro de su reconocimiento y representatividad institucional.

Según el conceller de Trabajo, Chakir el Homrani, la creación de un marco normativo de la economía social y solidaria “es un elemento indispensable para poder avanzar en el proceso de transición del modelo económico catalán hacia uno más plural, sostenible, democrático, centrado en las personas, responsable y transparente. Este es el elemento clave de la economía social y solidaria: los valores, no la forma jurídica".

Sobre el proceso de tramitación de la futura ley, El Homrani explicó que ahora toca "redactar la ley de manera consensuada, como se ha trabajado hasta ahora, y desplegarla”.

"Si el sector de la economía social y solidaria ha hecho este ejercicio de trabajo y consenso desde miradas muy diversas, desde el ámbito político también lo tenemos que poder hacer. Es necesario que esta ley salga adelante sin desdibujar el documento de bases", remachó.

Voluntad transformadora

El documento de bases establece que la Ley de ESS debe tener una “voluntad transformadora”, por lo que debe ser inclusiva, social y flexible, entre otras características.

En concreto, debe ser inclusiva, respetando la singularidad de las diferentes formas jurídicas y empresariales; social, que prioriza las personas y la vida; transformadora, que permite avanzar hacia un sistema económico sostenible, plural, democrático, solidario, equitativo y feminista; flexible, que tiene una mirada abierta a reconocer nuevas realidades sociales y comunitarias; y alineada con las diversas propuestas legislativas que se impulsan en el ámbito europeo.

Reconocimiento de la ESS como un agente socioeconómico

El documento de bases establece que uno de los objetivos de la Ley es el reconocimiento de las organizaciones representativas de la ESS como interlocutores con las administraciones, así como fomentarlo en los diferentes niveles de la Administración pública.

Asimismo, debe prever la creación de un espacio de diálogo y gobernabilidad de la ESS con la Administración, de carácter paritario y transversal. Se considera que la función de este espacio la ejercerá el Consejo Catalán de la ESS, que debería estar formado por los diferentes actores de la ESS y las administraciones públicas implicadas en su desarrollo.

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