Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

29/06/2006

Doce cajas rurales plantean actuar bajo una sola dirección

Las doce mayores cajas rurales de España, todas ellas partícipes del Banco Cooperativo Español, pretenden unificar sus actuaciones y estrategias bajo una única dirección general central, según una información publicada por el rotativo asturiano La Nueva España.

Entre las doce cajas rurales se encuentran Ruralcaja, las de Navarra, Granada, Cajasur, Asturias, Aragonesa de los Pirineos, Aragón, Cuenca y Soria.

Las cajas rurales pretenden integrar sus recursos propios, aun respetando la identidad y personalidad jurídica de cada caja, cada una de las cuales también conservará su patrimonio como propio. A este tipo de operaciones se las califica como "fusiones virtuales".

Este proyecto, al que pretenden que se sumen el resto de las entidades cooperativas de crédito, persigue dotar de mayor solidez y unicidad de actuación al grupo financiero cooperativo integrado por las cajas rurales y el Banco Cooperativo Español para que, bajo una actuación estratégica única, se consolide como un verdadero grupo, el séptimo en volumen del sistema financiero español.

La actuación estratégica del grupo pasaría a ser diseñada, según este plan, por la dirección del Banco Cooperativo, del que son accionistas las propias cajas rurales.

El proyecto está pendiente de autorización por el Banco de España. Desde las cajas rurales siempre han sido defensoras de un mayor nivel de integración de estas entidades de crédito para convertir a este conjunto de cooperativas financieras en un grupo mucho más coordinado que actúe con un único plan estratégico, una única dirección y con un balance consolidado que permita mejores niveles de calificación y mayores posibilidades de actuación.

El proyecto supondría que el Banco Cooperativo Español, en el que participan la práctica totalidad de la cajas rurales españolas y en el que el banco cooperativo alemán AZ Bank (antes, DG Bank) posee el 15 por ciento, no se limite, como hasta ahora, a ser un prestatario de servicios financieros cualificados y productos al conjunto de las cajas, sino que actúe como central a todos los efectos, de manera que las actuales direcciones generales de cada caja rural opere como la dirección regional de un único grupo financiero.

Proyecto no exento de polémica

Uno de los aspectos más polémicos de la propuesta es que supondría -según interpretaciones críticas procedentes del propio sector- transformar a las cajas rurales que se impliquen en la operación en poco menos que direcciones regionales de un grupo financiero como sería, en este planteamiento, el Banco Cooperativo Español.

Estas críticas son rechazadas por los promotores del proyecto, que insisten en que lo que realmente se pretende es dar un paso más en el proceso de vertebración de un grupo financiero que actúe como tal, aun sin merma de la singularidad y personalidad específica de cada entidad de crédito cooperativo.

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