Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

30/11/2006

La cooperativa Biurrarena diseñará y construirá cuatro plantas de tratamiento de residuos de construcción y demolición

La Cooperativa Biurrarena, con sede en la localidad guipuzcoana de Astigarraga, diseñará y construirá cuatro plantas de tratamiento de residuos de construcción y demolición (RCD) en Burgos, Segovia, Valencia y Pamplona, por un valor conjunto superior a los 4 millones de euros. La cooperativa está integrada en Mondragón Corporación Cooperativa (MCC).

Según un comunicado difundido por la propia MCC, estas plantas tienen una capacidad de entre 60.000 y 250.000 toneladas/año, aportan racionalidad al tratamiento de residuos de construcción y demolición y contribuyen eficazmente a la implantación de una exigente política medioambiental.

Las plantas cuentan con unas instalaciones muy automatizadas, en las que trabajan habitualmente de 6 a 10 operarios, dependiendo de la tipología del residuo. Son las más avanzadas de su sector en España, al incluir no sólo la trituración y cribado de los escombros, sino también su limpieza y clasificación hasta obtener un árido reciclado comercializable y otros subproductos como son maderas, cartón, plásticos, materiales férricos, etc., cumpliendo tanto el proceso como los productos con los requerimientos medioambientales y técnicos exigidos en la Unión Europea.

En este tipo de instalaciones se llega a reciclar hasta el 95% de los residuos que entran en la planta, porcentaje muy por encima del 60% que el Plan Nacional de Residuos de Construcción y Demolición 2001-2006 se marcaba como objetivo de reciclado y reutilización para 2006.

El proceso incorpora diferentes sistemas de trituración, cribado, limpieza neumática, separación magnética y clasificación manual e incluye dos etapas: una primera en la que se clasifican y limpian todos los residuos de entrada, eliminando los impropios (madera, papel, plásticos, materiales metálicos etc.) que luego son utilizados como combustible derivado de residuo (CDR) por su alto poder calorífico o son destinados al reciclaje. Y una segunda, en la que se obtiene árido reciclado con el hormigón, mampostería, ladrillos, etc., que luego es utilizado según su calidad y granulometría en diferentes aplicaciones: bases, subbases, rellenos, capas drenantes, taludes, fabricación de hormigón no estructural, etc.

Actividad en continuo crecimiento

Biurrarena actúa en dos áreas de negocio: comercialización y servicio postventa de máquinas para la construcción y obras públicas; y Medio Ambiente, que es una actividad en continuo crecimiento, dirigida por un lado al diseño e instalación “llave en mano” de plantas de clasificación y recuperación de residuos sólidos, y por otro al diseño, fabricación, instalación y mantenimiento de contenedores soterrados para la recogida selectiva de residuos sólidos.

En 2005 Biurrarena facturó 39 millones de euros, con un incremento del 21% y para el presente ejercicio contempla unas ventas de 43 millones de euros. Su plantilla asciende a 85 personas.

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