Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

11/01/2007

Caldera defiende que la Ley de Autonomía Personal y Dependencia da idea de “la estatura moral y ética del país”

El periódico de la discapacidad, ‘cermi.es’, órgano de expresión del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), publica en su número de enero una entrevista con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, donde asegura sentirse orgulloso con la aprobación de la Ley de Autonomía Personal, porque da idea de "la estatura moral y ética del país". Además, Caldera destaca el principio de igualdad que defiende esta norma con la que "todos los ciudadanos, vivan donde vivan, van a tener garantizados los mismos derechos básicos".

El 1 de enero entró en vigor la Ley de Autonomía Personal. Ahora, el primer paso es constituir el Consejo Territorial de la Dependencia, lo que llevará, según el ministro, unos tres meses, durante los cuales se desarrollarán una serie de procedimientos y medidas para poner en marcha la Ley: cómo se establece el grado de dependencia, los baremos, la participación en la financiación… Aunque en España se calcula que hay 1,2 millones de personas en situación de dependencia, Jesús Caldera especificó que este año sólo recibirán atención unos 200.000 afectados, considerados como grandes dependientes, para que en ejercicios posteriores, hasta el año 2015, puedan incorporarse el resto de beneficiarios.

Para el ministro, lo primero es constituir el sistema y garantizar los derechos básicos, que "van a ser iguales en todo el territorio, porque el consejo territorial va a garantizar esa igualdad. Todos los ciudadanos, vivan donde vivan, van a tener los mismos derechos, aunque es cierto que las comunidades podrán ampliar el estándar de protección".

Esta normativa supone también una "intensa política de familia y a favor de la igualdad”, ya que como señala Caldera, las llamadas cuidadoras informales "podrán hacer compatible su trabajo con la atención al familiar, porque esa atención la harán las instituciones públicas o se concederán ayudas económicas para que lo haga personal cualificado". Además, la Ley permitirá que "algunos cuidadores familiares reciban una ayuda económica y un alta en la seguridad social, pero con carácter excepcional, “porque no pretendemos ‘atar’ a un familiar a la atención de estas personas." Sin embargo, el ministro cree necesario atender a las personas que por su edad o por su situación les es difícil incorporarse al mercado laboral, "cuyos casos sí regularemos a través del desarrollo parlamentario", apunta.

La Ley, concluye el ministro, tiene que garantizar la autonomía personal del individuo, es decir, generar mecanismos de apoyo para poder trabajar, ir al colegio, disfrutar de su ocio… "Se ha reforzado el perfil garantista de la Ley en relación con las personas con discapacidad y me siento muy satisfecho de ello, porque supone una importante inversión económica pero sobre todo supone una inversión en dignidad humana y en protección de los derechos de las personas con discapacidad", señala.

Incidencia de la reforma laboral en el empleo para discapacitados

Caldera destaca también en la entrevista la incidencia de la reforma laboral en el empleo para las personas con discapacidad, ya que asegura que "en 2006 se han creado alrededor de 60.000 empleos en empresas privadas para personas con discapacidad. En 2005 se crearon unos 46.000 empleos para discapacitados, por lo que la tasa de crecimiento ha estado en el 15%, mientras el empleo general se ha incrementado entre un 3% y un 4%".

En 2007, el ministro asegura que el empleo crecerá más, porque en la reforma laboral se han consolidado al alza las ayudas para el empleo de las personas con discapacidad, "se han incrementado las ayudas una media del 30%, algunas modalidades de contrato llegarán a tener 6.000 euros de bonificación al año durante toda la vida del contrato y a los centros especiales de empleo les hemos repuesto la garantía de una bonificación del 100% de sus cotizaciones".

Con estas medidas el Gobierno pretende demostrar que "los discapacitados tienen un rendimiento laboral excelente, y los empresarios tienen que saberlo y usar bien los planes de responsabilidad corporativa aprovechando la capacidad productiva de estas personas", señala el Caldera.

Imagen: Jesús Caldera.

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