15/10/2015
Las mujeres cooperativistas se vuelcan en el Día Internacional de las Mujeres Rurales
Este jueves, 15 de octubre, se ha celebrado el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Tal y como reconoce Naciones Unidas, la función y contribución de la mujer rural, incluida la mujer indígena, son decisivas en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural.
Con motivo de este Día, la presidenta de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de España (AMCAE), Jerónima Bonafé, ha publicado un artículo, en el que destaca las numerosas aportaciones de la mujer rural para mantener vivo el territorio, evitar la despoblación, o generar estabilidad y riqueza, no sólo desde el punto de vista económico, sino también social.
Según afirma Bonafé, “desde Cooperativas Agro-alimentarias de España conocemos la realidad de las mujeres rurales y queremos incrementar su participación en nuestras cooperativas, porque consideramos que sus aportaciones siempre van a sumar y van a permitir modificar hábitos de gestión o introducir innovaciones”.
Y admite que el proceso de incorporación de las mujeres a los órganos de gestión de las cooperativas es reciente, al igual que en el resto de empresas españolas. “La participación de la mujer en los Consejos no llega al 5%, y aunque no sólo es un problema de las cooperativas, le debemos dar solución”.
A favor de la igualdad de oportunidades
Bonafé recuerda que en Cooperativas Agro-alimentarias de España se está trabajando en pro de la Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, en colaboración con las distintas administraciones, central y autonómicas. En su opinión, “en las numerosas reuniones y encuentros que he mantenido con mujeres rurales, he constatado el cambio que están experimentando, ahora muestran una actitud más protagonista, quieren que se visualice su contribución y se reconozca su labor. Las mujeres piden tener las mismas oportunidades que los hombres para poder desempeñar el liderazgo y la representación, son capaces de demandar la colaboración activa de los hombres para construir una estructura lo suficientemente fuerte y viable para que la cooperativa se convierta en una empresa capaz de competir con las reglas del mercado y de la economía”.
Más preparadas
La presidenta de AMCAE insiste en que en las últimas décadas se ha avanzado de forma notable, las mujeres rurales cuentan con un mayor nivel de formación, son capaces de liderar proyectos decisivos en sus propias empresas cooperativas, y por tanto, de empoderar y tener presencia en los órganos de representación y decisión de las cooperativas agroalimentarias a las que su trabajo está vinculado.
Bonafé concluye que la integración de políticas de igualdad en la gestión de las cooperativas supone un cambio de mentalidad que se debe fomentar. “Para ello, necesitamos la implicación de las Administraciones, Cooperativas Agro-alimentarias de España, las Federaciones, las propias cooperativas y a mujeres que hoy por hoy son un referente. Ha llegado el momento de cambiar de mentalidad!!”.