Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

01/02/2007

La ONCE estrena nueva sede en Barcelona, que podrá atender a más de 11.000 ciegos

La delegada territorial de la ONCE en Cataluña, Teresa Palahí, presentó el miércoles la nueva sede de la organización en Barcelona, un centro de más de 44.000 metros cuadrados que podrá atender a los más de 3.000 ciegos de la ciudad y a los casi 8.000 de su área de influencia.

Por primera vez, la ONCE concentra en el mismo edificio la delegación territorial, el centro de recursos educativos para niños, el servicio bibliográfico y el centro de rehabilitación de adultos, servicios que antes estaban dispersos por la provincia de Barcelona.

Palahí destacó la importancia de "aglutinar todos los servicios para poder aprovechar las sinergias de las instalaciones y facilitar la movilidad a las personas ciegas" y señaló que, a partir de ahora, un ciego "podrá ser atendido durante toda su vida en el mismo centro".

La nueva sede, que ocupa el solar del antiguo Canódromo Pabellón y ha costado cerca de 50 millones de euros, dispone de auditorio para 400 personas, polideportivo para 300 espectadores, piscina, residencia para 15 adultos y 15 niños, biblioteca y campo de fútbol de césped artificial.

Y es que 1.400 metros cuadrados están dedicados a zonas verdes y de ocio, en el que el deporte tiene un gran protagonismo por ser un elemento fundamental que posibilita la movilidad de los ciegos y deficientes visuales. Más de 1.000 de los 9.700 afiliados catalanes está federados en algún tipo de deporte.

Pioneros en integración

Palahí resaltó que la delegación catalana de la ONCE fue "pionera" en apostar por la integración total de los niños ciegos o con deficiencias en escuelas ordinarias, proporcionando al mismo tiempo el apoyo necesario a través de cursos de refuerzo de braille y otras actividades similares.

Para complementar la educación de los niños, y también de los adultos, la ONCE dispone de una biblioteca braille, sonora y técnica especializada, y el servicio bibliográfico correspondiente, que se encarga de editar y grabar obras. En 2005, el servicio grabó 406 obras y editó otras 598 en formato braille.

Otra de las instituciones que integran este edificio es el centro de rehabilitación, que antes estaba en Sabadell, y que permite la recuperación de las personas que se quedan ciegos a raíz de un accidente o de una patología sobrevenida en edad adulta.

A estos nuevos discapacitados "se les tiene que enseñar todo", indicó Palahí, quien explicó que este servicio también incluye el tratamiento psicológico necesario para el afectado y su familia y la posibilidad de utilizar la residencia durante varios meses para que la rehabilitación sea integral.

El nuevo edificio está totalmente adaptado para las personas con dificultades de movilidad pero, además, incorpora en su estructura diversos "trucos" que, tal y como explica Palahí, "son fruto de años de experiencia". El redondeamiento de los cantos, los rótulos en "braille" y a la altura de los ojos, así como en las barandillas para indicar el piso, los contrastes de acabados de paredes y puertas para poder diferenciarlos o la superficie del suelo sin brillo para no deslumbrar, son algunas de las facilidades que ofrece la nueva sede.

Volver