Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

15/02/2007

La cooperativa vasca Iparlat y la cordobesa Covap se unen en un gran grupo lácteo

Las empresas cooperativas lácteas Iparlat, con sede en Guipúzcoa, y Covap, de Córdoba, anunciaron la pasada semana su fusión para constituir al 50 por ciento la nueva compañía Lactiber Corporación Alimentaria, que tendrá sede en Cantabria, integrará a 2.200 ganaderos y dará empleo a 600 trabajadores.

Según el último ranking disponible, la fusión de ambas cooperativas dará lugar al quinto grupo lácteo español por volumen de leche recogida, con 525 millones de litros. La previsión de la nueva sociedad Lactiber es llegar a 620 millones y convertirse en el segundo grupo, tras la asturiana Capsa, que trata 1.038 millones de litros.

La vasca Iparlat recoge leche, además de en el País Vasco, en Asturias, Cantabria, Navarra y Cataluña. La elección de Cantabria como sede social obedece a la participación en la cooperativa vasca de cinco cooperativas de esta comunidad con el apoyo de Caja Cantabria.

La fusión de estas dos compañías (una del Norte y otra del Sur) es el segundo gran movimiento del sector lácteo cooperativo, tras el que protagonizó el pasado agosto la cooperativa portuguesa Lactogal con la compra de la empresa gallega Leche Celta, lo que permitió al fabricante luso convertirse en el grupo lácteo líder en la península ibérica, por delante de Capsa.

Repercusión en la competencia

Este nuevo movimiento empresarial tiene dos componentes fundamentales que pueden influir en el debate interno que se vive desde hace meses en el seno de Capsa y su principal accionista, la cooperativa de ganaderos Central Lechera Asturiana (Clas). Por una parte, confirma la tendencia inexorable a las fusiones o anexiones en la industria láctea española para cobrar tamaño y compensar, por la vía del aumento del volumen de negocio, el recorte de los márgenes que vive el sector. Esta tesis, que ha venido sosteniendo en los últimos años el primer ejecutivo de Capsa y Clas, Pedro Astals, la recoge también en sus conclusiones el informe realizado sobre el futuro de este grupo por el economista Álvaro Cuervo y el abogado Pedro de Silva.

Por otra parte, las dos últimas operaciones corporativas en el sector lácteo -la de Lactogal y ahora la de Iparlat y Covap- las han desencadenado sociedades de base cooperativa que aspiran a mantener esa naturaleza. Ésta es la principal exigencia que plantea el sector crítico de Clas para pactar una solución de futuro sobre el mayor grupo lácteo asturiano y español.

Intentos previos

La vasca Iparlat ya había intentado en 1998 fusionarse con las otras dos grandes cooperativas de la cornisa cantábrica (la principal área productora de leche de España), Central Lechera Asturiana y la Corporación Agroalimentaria Gallega (Leyma y Lesa), pero los contactos no prosperaron.

Iparlat, resultado de la fusión de diversas cooperativas y centrales lecheras vascas con orígenes en los años sesenta, posee factorías en Urnieta (Guipúzcoa), Renedo de Piélagos (Cantabria), Carranza (Vizcaya), Vic (Barcelona) y Pamplona, además de varias en Hispanoamérica, en las que elabora una amplia gama de productos lácteos con las marcas Kaiku, Beyena y Gurelesa.

La cordobesa Covap es una cooperativa ganadera del Valle de los Pedroches, con sede en Pozoblanco. Fundada en 1959 para la compra de cereales y elaboración de piensos, constituye hoy la mayor cooperativa agroindustrial de Andalucía.

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