Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

19/04/2007

Sergio Abreu hace un llamamiento a la unidad de los países de América Latina, en un contexto de fuerte politización

América Latina vive en la actualidad un intenso proceso de politización y nacionalización, que se resume en la competencia de dos liderazgos representados por Brasil y Venezuela. Esa división está haciendo que las iniciativas de integración tomadas en los años 90, como la del MERCOSUR, se estén debilitando y, con ello, la capacidad de negociación y de desarrollo del continente. Esta es una de las principales conclusiones de la intervención del senador uruguayo Sergio Abreu en la conferencia inaugural del Primer Encuentro Iberoamericano de la Economía Social, que se está celebrando desde ayer en Gijón. El objetivo de la conferencia fue realizar una breve panorámica política, social y económica sobre la situación actual de América Latina.

Frente a esta situación, Abreu habló de la necesidad de buscar nuevos acercamientos entre todos, sobre todo desde el ámbito ciudadano. En este sentido la economía social puede jugar un papel importante, precisamente porque aglutina iniciativas de carácter colectivo, democráticas y en muchos de los casos de honda tradición. Para Sergio Abreu la economía social surge porque “ni el Estado ni el mercado son Dioses” por lo que los ciudadanos “debemos tomar también nuestras responsabilidades”.

Una nueva modernidad

El que fuera vicepresidente de la Asamblea General de la ONU y presidente de la Ronda Uruguay del GATT, que culminó en Marrakech con la creación de la Organización Mundial del Comercio, opinó que la economía social es un "camino intermedio" entre el Estado y el mercado capitalista. En una situación en la que ha prevalecido la economía de mercado, existe un sector empresarial "innovador, que se fortalece en la competencia", y que está representado por las distintas empresas de economía social. Según el senador esa competencia debe estar regulada por el Estado, que además debe velar, a través de políticas públicas activas, "que se puedan insertar determinados aspectos sociales" que no quedan satisfechos por el propio mercado capitalista.

Sergio Abreu concluyó considerando a la economía social como parte de “una nueva modernidad nacida de la economía colectiva”. En este sentido hizo referencia a las importantes necesidades del continente latinoamericano, con dos tercios de su población viviendo con menos de dos dólares diarios. Sin embargo, la “política de fragmentación” que se vive actualmente dificulta sobremanera las iniciativas de integración y desarrollo colectivo, según el senador uruguayo.

Imagen: Sergio Abreu.

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