Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

25/07/2007

Caja Rural del Duero y Cajamar acuerdan su próxima fusión

Los consejos rectores de las cajas rurales Caja Rural del Duero y Cajamar han acordado un proyecto de fusión. Según un comunicado conjunto, emitido por ambas entidades, la caja rural resultante, con datos a cierre de 2006, se sitúa en el puesto 15 del ranking nacional de entidades financieras, con 40.000 millones de euros de volumen de negocio, 21.000 millones de activos, 3.900 empleados y 900 oficinas en veinticinco provincias.

En los últimos años los dos cajas rurales han coincidido en la necesidad de diseñar e impulsar nuevas alianzas estratégicas que permitan reforzar la posición competitiva del sector de cajas rurales en España. La unión de la primera caja rural española y de la primera caja rural de Castilla y León contribuye así a mejorar su posición en el mercado, consolida la política de expansión y diversificación de su actividad, aumenta la dimensión de la red comercial, refuerza las estructuras de gestión y aprovecha las economías de escala.

Se trata de dos cajas rurales plenamente complementarias, según las mismas fuentes, puesto que no existe solapamiento de oficinas ni de puestos de trabajo en su actual estructura territorial. Es precisamente esa complementariedad la que garantiza plenamente que no se producirá ningún cierre de oficinas ni reducción de plantilla.

La integración abre una nueva etapa de crecimiento y expansión en Castilla y León y en otras comunidades del norte de España, como Cantabria, Asturias y Galicia. Tras la fusión, los actuales servicios centrales de Caja Rural del Duero en Valladolid se convertirán en la Dirección Territorial Norte de Cajamar Caja Rural. La nueva estructura y dimensión de la entidad no afectará en absoluto a lo que han sido sus líneas tradicionales de actuación, puesto que como cooperativa de crédito mantendrá la misma vocación y espíritu de servicio a sus socios y clientes, y como caja rural su atención preferente al sector agroalimentario y al mundo rural. A corto plazo, en los próximos tres años se prevé la apertura de 40 oficinas y la creación de cien puestos de trabajo en el ámbito de actuación de esta nueva Dirección Territorial.

Redefinición del Plan Estratégico

A partir de ahora se abordará el proceso de fusión jurídica y operativa, que habrá de concluir con la integración de los socios y del capital social de las dos cajas rurales. Una vez que termine esa etapa, se redefinirá el plan estratégico 2007-2009 para completar la presencia de la entidad en Castilla y León y, a continuación, extender el ámbito de actuación a Cantabria, Asturias y Galicia.

La caja resultante de la unión de Caja Rural del Duero y Cajamar se consolida como la primera caja rural y primera cooperativa de crédito española, con 900 oficinas y 3.900 empleados en veinticinco provincias de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Región de Murcia, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. A 30 de junio de 2007, sus activos se acercaban a los 22.000 millones de euros. A esa misma fecha contaba con 488.787 socios y 1.385.000 clientes.

Reacciones desde la Asociación Española de Cajas Rurales

El anuncio de fusión ha provocado un nuevo capítulo de disputa entre la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) y Cajamar. El presidente de dicha agrupación, Pedro García Romera, calificó la fusión de despropósito y anunció que emprenderán medidas legales contra una operación que considera un regalo para Cajamar.

García Romera aseguró que se dan los supuestos legales para que la AECR tenga derecho a tanteo ante tal operación. En los estatutos de esta asociación, según su presidente, figura que siempre que una caja se dé de baja voluntaria de la asociación debe hacerlo con seis meses de antelación, tiene que liquidar todos los negocios y asuntos pendientes con la asociación y las sociedades participadas de los mismos y poner a disposición de la asociación todas sus acciones de las sociedades participadas.

Dado que la Rural del Duero comunicó su salida de la AECR el pasado 6 de julio, García Romera subraya que dicha entidad sigue siendo miembro de la asociación. Por este motivo, cuando conozca los términos exactos de la fusión, la AECR contactará con la cooperativa castellana para ejercer su derecho de tanteo “con todas las consecuencias”. Además, aseguró que están dispuestos a comprar las acciones por un precio veinte veces mayor que su valor nominal.

Por su parte, los responsables de Cajamar se declararon tranquilos frente a esta ofensiva de la AECR, con la que litigan desde 2002 por su expulsión de la misma.

El presidente de la entidad andaluza, Antonio Pérez Lao, recordó que el derecho de tanteo y retracto que invocan las cajas rurales no puede aplicarse en este caso, ya que no se trata de una operación de compraventa económica, sino de una integración de miles de socios de dos cooperativas de crédito.

Principales cifras

Cajamar es el resultado de la fusión de las cajas rurales de Almería y de Málaga en el año 2000, y de la integración de la cooperativa de crédito agrícola del Campo de Cartagena (Murcia) en 1989 y de la cooperativa de crédito madrileña Grumeco en 2000. Cuenta con 782 oficinas, 3.649 empleados y 1,3 millones de clientes en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Región de Murcia, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Caja Rural del Duero celebró en 1950 su asamblea constitutiva en Valladolid y años más tarde extendió su actividad a otras provincias de la comunidad autónoma. Hoy cuenta con 118 oficinas y más de 90.000 clientes en Valladolid, Palencia, Ávila y León.

Volver