Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

04/10/2007

Jesús Caldera presenta los Presupuestos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para 2008

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, presentó este miércoles el proyecto de presupuestos de su Departamento para el próximo año. Durante la presentación, Caldera afirmó que estos presupuestos "continúan y consolidan el giro social emprendido por el Gobierno de España desde el principio de la legislatura y permiten hacer frente a todas las medidas sociales impulsadas por el Ejecutivo manteniendo el equilibrio presupuestario".

Según la documentación facilitada por el propio Ministerio, entre las medidas que se prevén para el próximo año está la dedicación de 871 millones de euros para el desarrollo de la Ley de Dependencia. La partida se incrementa así en un 118% en relación a 2007, con lo que, en esta legislatura, Asuntos Sociales habrá destinado un total de 1.520 millones de euros a esta nueva ley. No en vano, desde el propio Ministerio de Trabajo se concibe la Ley de Dependencia como el establecimiento de un nuevo derecho de ciudadanía en España: el derecho de las personas mayores y de las personas con discapacidad que no se pueden valer por sí mismas a ser atendidas por los poderes públicos.

Los presupuestos de 2008 contemplan, asimismo, 312 millones de euros para otro de los objetivos prioritarios del Gobierno: la integración de los inmigrantes. Según se informa desde el Ministerio, las políticas de Inmigración se centrarán en la ordenación de los flujos migratorios; la lucha contra la inmigración irregular, mediante actuaciones en origen, y la lucha contra el trabajo irregular, entre otras. La garantía de la atención humanitaria a personas en situación de vulnerabilidad, así como la consolidación del papel de la Administración General del Estado en materia de integración de los inmigrantes, son otros de los objetivos de los presupuestos para 2008. En este sentido, a través de la Dirección General de Integración de los Inmigrantes, el Ministerio prevé reforzar el papel del Tercer Sector, aumentando la cuantía de la cofinanciación procedente de distintos fondos comunitarios.

Por otra parte, el Ministerio de Trabajo prevé destinar más de 43 millones de euros para políticas de igualdad, otro de los pilares sociales de esta legislatura. Este programa se desarrolla a través de la Secretaría General de Políticas de Igualdad y se basa en los principios recogidos en la nueva Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres. Incluye las actuaciones de la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, y las propias del Instituto de la Mujer.

Favorecer el empleo

Con todo, la principal apuesta del Ministerio de Trabajo durante esta legislatura continúa siendo el empleo. Durante los últimos años el presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal destinado a políticas activas de empleo ha mantenido un constante crecimiento. Ha pasado de 5.290 millones de euros en 2003, a 7.844 del proyecto de 2008, es decir un 33% más. Esto ha permitido la adopción, en la presente legislatura y en concertación con los agentes sociales, de nuevos programas: bonificaciones en las cotizaciones de la Seguridad Social, con una apuesta decidida para potenciar la contratación indefinida, y la definición de un subsistema único de formación profesional para el empleo.

En materia de Seguridad Social, el Ministerio prevé un superávit de más de 8.000 millones de euros para 2008, el 0,6% del PIB, debido a la diferencia entre los 114.081 millones de euros de ingresos no financieros (cotizaciones sociales, tasas, transferencias del Estado y otros) y los 106.049 millones de euros de gastos no financieros (personal, compra de bienes y servicios, prestaciones sociales, transferencias e inversiones). Los ingresos por cotizaciones, 104.615 millones, crecen un 7,45% respecto al presupuesto de 2007, gracias al número de afiliados y las mayores bases por las que se cotiza. Esta situación de superávit contribuye a que los excedentes del sistema se dediquen en su mayoría a aumentar la dotación del Fondo de Reserva, que se prevé supere los 52.000 millones de euros.

Estímulo al trabajo autónomo y cooperativo

La Dirección General de Economía Social, Trabajo Autónomo y Fondo Social Europeo dispondrá de un presupuesto aproximado de 18 millones de euros, cantidad similar a la del presente año, según el proyecto de presupuestos.

Los objetivos de este presupuesto están basados, entre otros, "en apoyar a los desempleados para que obtengan un empleo mediante su integración como socios trabajadores en cooperativas y sociedades laborales; en fomentar las Empresas de Inserción, y en potenciar las medidas de difusión y fomento de la economía social, del trabajo autónomo y de la responsabilidad social de las empresas".

Especial importancia tendrá el desarrollo y difusión del Estatuto del Trabajo Autónomo, recientemente aprobado, y el fomento de esta modalidad de empleo "mediante subvenciones destinadas a la financiación de proyectos de inversión, en particular el apoyo al microcrédito, la intensificación de ayudas destinadas a la asistencia en el inicio de los proyectos y el apoyo a la formación".

Atender las necesidades de los ciudadanos con más dificultades

El ministro Jesús Caldera concluyó su presentación diciendo que "estos presupuestos sólo se entienden gracias a la buena gestión realizada estos años, que ha permitido situar las cifras de crecimiento económico y de empleo en máximos históricos". Para el ministro los presupuestos van dirigidos "a atender las necesidades de los ciudadanos con más dificultades y de sus familias. Son una verdadera inversión social a la que nunca antes se habían dedicado tantos recursos en una sola legislatura".

A este respecto, Jesús Caldera concluyó su intervención recordando un reciente dictamen del Comité Económico y Social Europeo que "resume bien la acción del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero a lo largo de la legislatura". El dictamen al que se refiere el ministro señala: "Las políticas sociales y de mercado de trabajo, cuando están bien concebidas y cuentan con el respaldo de los interlocutores sociales, pueden ser una fuerza positiva tanto para la justicia y la cohesión social como para la eficacia y la productividad económica".

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