Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

18/10/2007

José Luis Monzón propone la creación en España de un Estatuto Jurídico de la Economía Social y de un Registro Estadístico de Empresas de Economía Social

El catedrático de la Universidad de Valencia y presidente de CIRIEC-España, José Luis Monzón, propuso este miércoles en la Subcomisión parlamentaria que estudia la Economía Social en España la redacción de un Estatuto Jurídico de la Economía Social y la creación de un Registro Estadístico de Empresas de Economía Social.

Según explicó el profesor Monzón tras su comparecencia, el Estatuto Jurídico de la Economía Social debería realizarse a partir de la identificación conceptual de la misma -desarrollada por sus actores, por las entidades científicas y por las administraciones públicas-, e inspirada en la configuración de la economía social como “polo de utilidad social idóneo para la efectiva aplicación del principio de igualdad social proclamado en la Constitución Española”.

Monzón propuso, asimismo, la creación inmediata de un Registro Estadístico de Empresas de Economía Social, bajo la supervisión del Instituto Nacional de Estadística, siguiendo las pautas y criterios metodológicos establecidos por el Manual Europeo de Cuentas Satélite de las Empresas de la Economía Social.

Para el presidente de CIRIEC-España es preciso, además, reconocer a la economía social como interlocutor específico e institucional en el diálogo social. Por otra parte, se hace necesario el desarrollo de políticas públicas de apoyo a la economía social, incluidas las de carácter fiscal, “para compensar la internalización específica de costes sociales que realizan sus agentes y que les colocan en situación de desventaja competitiva frente a otras empresas tradicionales que no asumen estas cargas y que, por el contrario, tienden a externalizar costes privados.”

Consecución de importantes objetivos de política económica

Monzón recordó la importancia de la economía social para la corrección de importantes desequilibrios y la consecución de importantes objetivos de política económica.

Para el profesor, el valor añadido social que se obtiene como consecuencia de la actuación de los agentes de la economía social se refleja, entre otros ejemplos, en la capacidad de estas empresas para integrar social y laboralmente a personas y territorios en situación de desventaja (personas con discapacidad, colectivos marginados o comarcas en decadencia); en su capacidad de promover el desarrollo endógeno y la autonomía de los territorios, contrarrestando efectos perniciosos de la globalización; y en la puesta en marcha de respuestas innovadoras a nuevas necesidades sociales, como en el caso de las empresas de inserción.

Monzón mencionó, además, la importante labor de la economía social en la regeneración, extensión y democratización del tejido y la cultura empresarial, y en la corrección de tres principales desequilibrios del mercado de trabajo: el paro, la inestabilidad del empleo y la inempleabilidad y exclusión sociolaboral de ciertos colectivos.

A este respecto, el profesor recordó que en España las grandes familias de la economía social dan empleo directo a 1 millón de trabajadores e integran a 11 millones de socios. En el conjunto de la Unión Europea, las cooperativas, mutuas, asociaciones y fundaciones dan empleo directo a 12 millones de personas e integran a más de 300 millones de socios.

Imagen: José Luis Monzón.

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