03/10/2024
El nuevo informe de EURICSE, CIRIEC Internacional y Spatial Foresight, impulsado por la Comisión Europea, cifra en 11,5 millones las personas empleadas en la Economía Social en la UE
4,3 millones de empresas y entidades, 11,5 millones de empleados remunerados y más de 912 mil millones de euros de facturación son las grandes cifras de la economía social de la Unión Europea, según el informe “Evaluación comparativa del rendimiento socioeconómico de la economía social de la UE”, que acaba de ser publicado por la Comisión Europea en el marco del Eje 5 “Mejorar el reconocimiento de la economía social y de su potencial” de su Plan de Acción Europeo para la Economía Social.
El estudio ha sido realizado conjuntamente por EURICSE y CIRIEC, tras concurso público convocado por la Agencia Ejecutiva para el Consejo Europeo de Innovación y las PYME (EISMEA). En el proyecto de investigación han participado cerca de 50 expertos procedentes de los 27 Estados miembros de la UE, bajo la coordinación de un equipo central formado por expertos de EURICSE y CIRIEC. Por EURICSE han sido Giulia Galera, Chiara Carini, Barbara Franchini y Giulia Tallarini y por CIRIEC Rafael Chaves Ávila, Barbara Sak y Jérôme Schoenmaeckers. En el proyecto ha colaborado también Silke Haarich junto a otros expertos de la entidad Spatial Foresight.
El estudio, publicado en inglés bajo el título de Benchmarking the socio-economic performance of the EU Social Economy: Improving the socio-economic knowledge of the proximity and social economy ecosystem, tiene dos objetivos centrales. Por un lado, ofrecer datos cuantitativos actualizados de la economía social en los 27 países de la UE y, por otro lado, ofrecer datos cualitativos que documenten la importancia de la economía social tanto en seis ecosistemas clave de la estrategia industrial europea, como son el sector agroalimentario, las energías renovables, la salud, las industrias culturales y creativas, el turismo y el comercio minorista, como en la capacidad de resiliencia de la economía social ante la crisis de la Covid-19. Pretende ayudar a los responsables gubernamentales a implementar políticas para la economía social basadas en la evidencia, y ayudar a las oficinas estadísticas de los Estados miembros a producir estadísticas e indicadores de medición del impacto social y económico de la economía social.
El informe analiza la economía social, integrada por cooperativas, mutualidades, asociaciones, fundaciones y empresas sociales. Según los datos extraídos del informe, por países, de los 11,5 millones de personas empleadas en la economía social europea encabezan la clasificación Alemania, con 3,4 millones, y Francia, con cerca de 2,6 millones. A ellas le siguen Italia (más de 1,5 millones de empleadas en la economía social) y España (casi 1,4 millones). Ya a distancia se encuentran Bélgica (592.000 empleos en economía social), Polonia (250.000) y Portugal (245.000). Cabe advertir que en este informe, a diferencia de los anteriores, ya no se considera el caso del Reino Unido, al haberse producido el Brexit.
4,3 millones de empresas y entidades
El documento sostiene que existen más de 4,3 millones de empresas y entidades de la economía social en los Estados miembros. El 97,7% pertenecen a una de las cuatro familias que tradicionalmente constituyen la economía social (cooperativas, mutualidades, asociaciones y fundaciones). En cambio, solo 246.000 son empresas sociales, de las cuales menos de 43.000 son empresas sociales ‘ex lege’ y más de 203.000 son empresas sociales de facto.
Además, existen otras formas jurídicas reconocidas como parte de la economía social, entre las que se incluyen las Sociedades Laborales, las Cofradías de Pescadores, las Sociedades Agrarias de Transformación, las Entidades Singulares, los Bienes Comunes Agrarios, las Santas Casas de Misericordia y las Entidades Jurídicas constituidas por las Iglesias, entre otras.
En cuanto al volumen de negocio, la economía social de la UE facturó más de 912.900 millones de euros, según los datos obtenidos de 19 Estados miembros. Por cooperativas, Francia, Italia, España y Finlandia presentan la facturación más elevada, impulsada predominantemente por las cooperativas agroalimentarias, de consumo y de trabajo asociado. En el ámbito de las asociaciones, fundaciones y mutuas, Francia y Alemania registran el mayor volumen de ingresos.
Uno de los datos más curiosos revelados por el informe es el referido al género. Si bien existen pocos datos, no concluyentes, los que existen son reveladores. Según el documento, la economía social es un yacimiento de empleo femenino, ya que una gran parte de sus empresas y organizaciones se encuentran en los sectores de la sanidad, el consumo y la asistencia social, en los que suele haber una elevada presencia de mujeres. Las asociaciones y fundaciones cuentan también con una fuerte presencia de mujeres, mientras que en las cooperativas la cifra varía de un país a otro. En Portugal, por ejemplo, el 54 % de los trabajadores de las cooperativas son mujeres, mientras que la proporción para las asociaciones es del 70 %.
Un informe para entender la Economía Social en Europa
Este informe resume las conclusiones del proyecto «Benchmarking the socio-economic performance of the EU social economy» (Evaluación comparativa del rendimiento socioeconómico de la economía social de la UE), llevado a cabo por EURICSE, CIRIEC International y Spatial Foresight, en nombre de la Comisión Europea.
El principal objetivo de esta iniciativa ha sido evaluar la importancia socioeconómica de la economía social y su contribución a la creación de un entorno sostenible, innovador y resiliente. Además, el informe proporciona un análisis de la contribución positiva de la economía social en otros ecosistemas industriales, así como la contribución a la mitigación de los efectos de la crisis de la COVID-19.
La Comisión Europea, entidad propulsora de la Economía Social
El 9 de diciembre de 2021 la Comisión Europea aprobó el Plan de Acción para la Economía Social. Este plan describe medidas concretas para ayudar a aprovechar al máximo el potencial de los actores de la economía social para un crecimiento más sostenible y para la cohesión social.
Además, la Recomendación del Consejo de la UE, publicada en 2023, sobre el desarrollo de condiciones marco para la economía social, insta a los Estados miembros a crear estrategias integrales que fomenten un entorno favorable a la economía social.
Para alcanzar los objetivos del Plan de Acción y de la Recomendación del Consejo se requieren datos y análisis estadísticos de alta calidad y comparables para fundamentar la toma de decisiones. Los responsables políticos necesitan estadísticas pertinentes, oportunas y precisas para orientar las orientaciones políticas y establecer cursos de acción ambiciosos pero realistas. El estudio de EURICSE, CIRIEC y Spatial Foresight contribuye con miles de datos a conocer e informar sobre las principales magnitudes y aportaciones de la economía social europea.
El informe concluye que la economía social está presente en todos los Estados miembros de la UE. Lo que cambia drásticamente en los distintos países es el grado en que las entidades de la economía social son reconocidas por los responsables políticos, el público en general y las organizaciones de base (y si se reconocen a sí mismas como parte de la economía social).
Los factores que explican la visibilidad limitada y la subestimación de la contribución de la economía social incluyen una comprensión deficiente de las funciones que desempeñan las organizaciones a las que pertenecen y la falta de datos y análisis estadísticos comparables de alta calidad. Actualmente, solo seis países europeos (Bélgica, España, Francia, Luxemburgo, Polonia y Portugal) tienen estadísticas nacionales que miden específicamente la economía social.
Disponibles Resúmenes ejecutivos en inglés, francés y alemán