Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

05/12/2007

Mª Helene Gillig destaca que el marco regulador de la economía social tiende a la unificación y normalización

En la última sesión de comparecencias ante la Subcomisión de Economía Social del Congreso de los Diputados, del pasado 28 de noviembre, además del director general de la Economía Social, Juan José Barrera, participaron Maria Helene Gillig, directora general de CEGES, organización que aglutina a la economía social francesa, y el secretario general de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), Ángel Luis Martín Serrano.

Según una nota difundida por CEPES, Gillig repasó la historia y evolución de la economía social en el país vecino, explicando que el tejido empresarial de este sector en Francia está constituido por cooperativas, mutualidades, asociaciones y fundaciones. La Economía Social francesa ha avanzado notablemente desde que en 2001 se creara el Consejo de Empresas, Empleadores, Empleados y Grupos de Economía Social (CEGES por sus siglas en francés). Este órgano se creó como una plataforma de actores, con una misión firme: de desempeñar todas las labores de representación necesarias –desde la comunicación a las relaciones públicas y el lobby- para lograr el reconocimiento de la Economía Social.

Normalización, simplificación y unificación

La responsable de CEGES opinó sobre la situación del sector a nivel europeo, concluyendo que las evoluciones legislativas que están teniendo lugar en el seno de la Economía Social europea tienden a la normalización, simplificación y unificación de todos los textos comunitarios en esta materia. En la misma línea, señaló que todas las organizaciones experimentan estos cambios, haciendo mención especial a los marcos jurídicos, como por ejemplo las nuevas formas cooperativas o las diversas posibilidades de constitución de grupos de economía social.

En cuanto a la evolución política y económica, “el liberalismo desenfrenado puede verse como el declive de nuestras organizaciones o, al contrario, como el fomento de un movimiento de arranque ciudadano por favorecer las organizaciones que promuevan valores, acciones y nociones de interés general, en pro del desarrollo equilibrado y equitativo”, concluyó Gillic.

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