Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

12/06/2008

La dirección de Central Lechera Asturiana deberá estudiar más alternativas que la conversión a sociedad limitada

La Asamblea de la sociedad agraria de transformación Central Lechera Asturiana (Clas) autorizó el pasado viernes a la Junta Rectora, por una diferencia de sólo un compromisario y 32 votos, para “desarrollar un proyecto que aporte soluciones a los problemas presentados”, pero condicionado a que ese estudio no se circunscriba sólo al plan promovido por la presidencia y dirección de Clas, de conversión de la sociedad agraria de transformación en una sociedad limitada, sino a que se analicen también otras alternativas posibles.

El pronunciamiento de la asamblea no supone, por tanto, un aval para desarrollar el plan específico diseñado por la presidencia de Clas, sino para analizar diversas alternativas y fórmulas, de forma genérica y abierta.

Pese a esta modificación en los planteamientos iniciales, la decisión del cónclave de socios compromisarios de Clas se adoptó por una mayoría muy ajustada, y con el rechazo del sector crítico, que ni tan siquiera participó en la votación, porque se ausentó de la sala con el propósito -así declarado- de no legitimar la resolución con sus sufragios, aun cuando éstos fuesen negativos.

La división existente también en el sector oficial, por el rechazo a la fórmula de la sociedad limitada, forzó a modificar el enunciado que finalmente se sometió a votación.

Preservar el espíritu cooperativo

Fuentes de la compañía expresaron su voluntad de que antes de que finalice el año se pueda llevar a la asamblea una propuesta concreta. El sector oficial y el presidente de Clas, Bertino Velasco, hicieron un llamamiento al diálogo para buscar soluciones a los problemas de «dudosa legalidad» de la actual estructura de Clas. El sector crítico mantuvo que sólo apoyará propuestas que fortalezcan a Clas y preserven su naturaleza de espíritu cooperativo.

En efecto, el portavoz de este sector crítico, Ramón Fernández, advirtió que no apoyará “ningún proyecto que implique el desmantelamiento de la sociedad agraria de transformación (SAT)” . Su planteamiento, dice, se circunscribe a tomar medidas concretas “que ayuden a corregir las disfunciones de la SAT”.

“El problema de Central Lechera es de gestión y tiene solución”, sentenció Fernández. Asegura que hay muchos ganaderos “que están deseando entrar en la Central porque creen en la cooperativa”. El representante del sector crítico plantea que la entrada de nuevos cooperativistas ayudaría, por un lado, a reforzar la cooperativa y, por otro lado, a resolver el problema de los socios durmientes.

Fusión cooperativa

Para Fernández, el fortalecimiento de la sociedad agraria es clave para garantizar un buen futuro a la Corporación Agroalimentaria Peñasanta (CAPSA) y podría dar paso a alianzas con otras cooperativas europeas. Existen algunos casos de éxito como, por ejemplo, la cooperativa holandesa Campina, creada por 8.000 granjeros lácteos. Con presencia en 20 países, Campina es el tercer grupo lácteo europeo. Factura 3.600 millones de euros y su producción ronda los cuatro millones de toneladas.

Imagen: Bertino Velasco, en el centro, durante la asamblea de Clas.

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