Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

26/06/2008

Las cooperativas de crédito ejercen un papel relevante en la financiación de las empresas de economía social

A la hora de conceder un préstamo, las cooperativas de crédito ejercen la misma prudencia con las empresas de economía social que con cualquier otro tipo de empresa. El primer criterio es puramente económico y cuantitativo, con el fin de conocer la capacidad de los interesados para hacer frente a esa financiación. Sin embargo, el mayor conocimiento del terreno, y la cercanía con los clientes, debido al arraigo de las cajas rurales al territorio en el que están ubicadas, puede añadir al criterio cuantitativo un criterio más subjetivo, que permita a las entidades de economía social, y según cada caso, tener un mayor acceso al crédito.

Así lo ha puesto de manifiesto este jueves en Valencia el catedrático de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid Ricardo Palomo Zurdo, en la ponencia inaugural de la jornada que sobre el papel del crédito cooperativo en la financiación de empresas de economía social ha organizado el Instituto Universitario de Economía Social y Cooperativa (IUDESCOOP) de la Universitat de València. La jornada ha sido coordinada por el profesor del IUDESCOOP Joan Ramon Sanchis Palacio.

Además de la ponencia de Palomo Zurdo, la jornada ha contado con las intervenciones de destacados representantes de cooperativas de crédito de la Comunidad Valenciana y de Cataluña. La sesión, a la que han asistido unas 60 personas, ha servido de marco para la clausura de la segunda edición del Master en Administración y Dirección de Empresas y Entidades No Lucrativas de Economía Social (MADES) y del Primer Diploma en Dirección y Gestión de Cooperativas de Crédito y otras entidades financieras de la economía social, impartidos durante el presente curso por el IUDESCOOP.

En la ponencia inaugural, Palomo Zurdo ha realizado una panorámica sobre la situación actual del cooperativismo de crédito en España, destacando que si bien su cuota de mercado sigue siendo reducida, respecto al resto de entidades que componen el sistema bancario, su magnitud no deja de ser relevante porque en total suman más de 5.000 oficinas, 20.000 empleados y 10 millones de clientes. Ello, además, en un sistema bancario español, caracterizado por una elevada competencia.

Mayor orientación al cliente

El catedrático de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid ha explicado también que en España operan 83 cooperativas de crédito, de las que 77 son cajas rurales, 2 cajas populares y 4 cajas profesionales. En su opinión, todas ellas deberían perseverar en su carácter diferenciado, difundiendo sus valores y principios, de modo que sean más conocidas por la sociedad. En este sentido, uno de los retos de las cooperativas de crédito es pasar a realizar un tipo de banca más orientada al cliente, poniendo énfasis en la especialización y a partir de una visión más participativa, en la que se atiendan y satisfagan al máximo las necesidades de los clientes.

Tras la ponencia de Palomo Zurdo ha tenido lugar una mesa redonda en la que representantes de cooperativas de crédito han expuesto los canales a través de los cuales financian a otro tipo de entidades de economía social. De este modo, José Luis Morato, director del Área de Desarrollo de Negocios de Ruralcaja, ha explicado que en su Entidad se realizan numerosos convenios de financiación, fundamentalmente con cooperativas agrarias, para mejorar los servicios que ofrecen a través de sus secciones de crédito, manteniendo la independencia de éstas. Por su parte, Bernabé Sánchez-Minguet, director general de Caja Campo, ha afirmado que esta Caja actúa como una sociedad instrumental al servicio de las necesidades de las cooperativas, que tienen distintas posibilidades de acceder a la financiación, bien a través de convenios o a través de otro tipo de relaciones que se acuerden.

Secciones de crédito

Rafael Carrau, director general de Crèdit Valencia, ha explicado los orígenes de esta cooperativa de segundo grado que asocia a 28 cooperativas con sección de crédito, todas ellas de la Comunidad Valenciana. Josep Parcerisa, técnico de la Asociación Secciones de Crédito de Cataluña, ha insistido en la dificultad de acometer cambios en las secciones de crédito de menor tamaño, debido a sus particularidades y a su localización en entornos rurales con muy poca población, pero en los que desempeñan un papel fundamental en la financiación de los socios de las cooperativas.

Ramón Pascual, coordinador de Coop57, ha presentado esta cooperativa de servicios financieros, con presencia en Barcelona, Madrid y Zaragoza, como una cooperativa al servicio de la economía social. Basada en criterios de confianza, la cooperativa concede créditos a sus socios a partir de los ahorros de personas y entidades que compartan los principios de las finanzas éticas y solidarias.

Por último, Paloma Tarazona, gerente de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (FEVECTA), ha presentado el proyecto Descoop, una cooperativa de 2º grado creada hace tan solo medio año para apoyar la puesta en marcha y consolidación de nuevos proyectos empresariales cooperativos de la Comunidad Valenciana, en un momento de estancamiento en la creación de nuevas cooperativas. El Consejo Rector de Descoop está integrado por FEVECTA, Caixa Popular, Caixa Rural La Vall San Isidro -de La Vall d’Uixò- y Caixa Rural de Almassora.

La jornada ha sido clausurada por el presidente de CIRIEC-España y director del Master MADES, José Luis Monzón, y por el Jefe de Servicio de Registro de Entidades de Economía Social de la Generalitat Valenciana, José Ignacio Martínez. Se ha celebrado con la colaboración de la Facultad de Economía de la Universitat de València, CIRIEC-España y la Generalitat Valenciana.

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