17/07/2008

La ONCE y su Fundación dedicaron el año pasado 630.000 euros diarios a actividades sociales

La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y su Fundación invirtieron el año pasado un total de 630.000 euros diarios (230 millones en total) a políticas sociales para atender las necesidades de las más de 68.500 personas ciegas afiliadas a esta institución y, a través de su Fundación, al resto de personas con discapacidad, mediante la formación, el acceso al empleo o la eliminación de barreras de todo tipo.

Así lo explicó el pasado martes en rueda de prensa el director general de la ONCE, Ángel Sánchez, quien subrayó que uno de los objetivos fundamentales de esta organización es la creación de empleo, activo fundamental en la inserción social de una persona con discapacidad.

En este sentido, Sánchez detalló que en 2007 la ONCE y su Fundación crearon un total de 6.692 puestos de trabajo directos e indirectos, de los que 5.500 fueron ocupados por personas con discapacidad. En la actualidad, la ONCE y su Fundación dan empleo, directa o indirectamente, a 115.000 personas, de las que 90.000 tienen alguna discapacidad.

Los representantes de la ONCE explicaron que con las buenas cifras de empleo y formación obtenidas, se hace necesario revisar el acuerdo suscrito entre el Gobierno y la ONCE para el periodo 2004-2011 en materia de empleo. En virtud de ese acuerdo, la ONCE y el Ejecutivo se comprometieron a crear un total de 16.000 empleos de calidad y dar 32.000 acciones formativas a personas con discapacidad. A día de hoy, subrayó Durán, se han creado ya más de 11.600 puestos de trabajo y se han impulsado 93.000 acciones formativas.

Autonomía personal

Además de a formación y empleo, el dinero invertido por la ONCE y su Fundación en políticas sociales tiene como fin mejorar la autonomía de las personas con discapacidad. En 2007, un total de 20.000 ciudadanos se beneficiaron de estas acciones, según las cifras aportadas.

En esta línea, el director general recordó que el año pasado se afiliaron a la ONCE un total de 3.500 personas nuevas, a las que una enfermedad o un accidente les hizo perder la vista (algunas eran ciegas de nacimiento) y a las que los técnicos de la Organización enseñaron a asumir su nueva situación.

Tanto Sánchez como Durán recordaron que la atención que la Fundación ONCE y la propia Organización prestan a las personas con discapacidad es, en buena medida, gracias a la venta de los productos de juego que la institución comercializa.

En este sentido, el director general indicó que la ONCE logró el año pasado unos ingresos por las ventas de sus juegos de 2.165 millones de euros, lo que supone una mejora del 1,06% con respecto a 2006, un crecimiento que el propio Sánchez calificó de “insuficiente”, y que obliga a la organización a ser "cada día más eficaz".