Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

04/09/2008

La comisión de Seguimiento del Diálogo Social acuerda cuatro líneas de actuación para la mejora del empleo

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, presidió este miércoles la primera reunión "operativa" de la Mesa del Diálogo Social, en la que estuvieron presentes representantes de las principales organizaciones sindicales y empresariales. Al término del encuentro, Corbacho anunció que se van a desarrollar cuatro líneas de actuación durante el último trimestre de este año para remontar “las serias dificultades que está atravesando la economía española”, crear empleo y mantener la protección social.

Las líneas aprobadas son las siguientes:

• Mejorar y modernizar el Servicio Público de Empleo para adaptarlo a las políticas activas y actuar con más eficiencia en el mercado laboral.

• Abordar el tema de la Formación Profesional conjuntamente entre el Ministerio de Trabajo e Inmigración y el Ministerio de Educación y Ciencia.

• Desarrollar la Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del Trabajo Autónomo lo más rápidamente posible.

• Y evaluar por parte del Ministerio de Trabajo todos los planes y programas de empleo que existen actualmente en nuestro país, para poder identificar por dónde deberían ir las prioridades del ejecutivo, atendiendo al cambio económico actual.

Asimismo, a largo plazo el ministro indicó que se trabajará en el "Diálogo Social Reforzado". Para ello se analizarán los cambios estructurales para poder identificar los patrones de crecimiento en el futuro.

La Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social que establecía la "hoja de ruta" del diálogo social para esta legislatura fue suscrita el pasado 29 de julio por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los presidentes de la CEOE y CEPYME, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, y los secretarios generales de CCOO y de UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez. En ella se establecía que la economía española había pasado de crecer y crear empleo a ritmos "intensos", a experimentar una fuerte "desaceleración", lo que ha provocado un "importante impacto negativo en las empresas y en la creación de puestos de trabajo".

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