La Economía Social
La más reciente delimitación conceptual de la Economía Social, también realizada por sus propios actores es la defendida por Social Economy Europe (SEE, Economía Social Europea), que caracteriza a la ES por los siguientes principios, claramente inspirados por los siete Principios Cooperativos de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI):
- Primacía de la persona y del objeto social sobre el capital
- Adhesión voluntaria y abierta
- Control democrático por sus miembros (excepto para las fundaciones, que no tienen socios)
- Conjunción de los intereses de los miembros usuarios con el interés general
- Defensa y aplicación de los principios de solidaridad y responsabilidad
- Autonomía de gestión e independencia respecto de los poderes públicos
- Destino de la mayoría de excedentes a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, de los servicios de interés para los miembros y del interés general.
España es el primer país de la Unión Europea que ha promulgado una ley de Economía Social, la ley 5/2011 de 29 de marzo. Inspirándose en dicha ley, tres comunidades autónomas han publicado sendas leyes de economía social: Galicia (2016), Canarias (2022) y Aragón (2022). Tanto la ley estatal como las mencionadas leyes autonómicas establecen unos principios orientadores y una perimetración de la economía social en línea con lo establecido por el Consejo de la UE, Comisión Europea, OCDE, Naciones Unidas y OIT, identificando cuatro grandes familias de la economía social: cooperativas, mutualidades, asociaciones y fundaciones (artículos 4 y 5 de la Ley 5/2011 de 29 de marzo).
En la actualidad se encuentra en tramitación en el Congreso de los Diputados un Proyecto de Ley integral de impulso de la economía social que, en su artículo tercero, ratifica los principios orientadores y perimetración de la economía social anteriormente señalados con mayor grado de precisión.
Desde las instituciones de la Unión Europea se ha promovido una delimitación conceptual de la economía social que ha integrado sus principios históricos y valores propios y la metodología de los sistemas de contabilidad nacional en vigor (SEC-2010 y SCN-2008), con el propósito de cuantificar y hacer visible de forma homogénea y armonizada internacionalmente los principales datos agregados de las empresas y entidades de la economía social. Dicha delimitación conceptual puede consultarse en el Manual para la elaboración de las cuentas satélite de las empresas de la Economía Social: cooperativas y mutuas y en los tres Informes sobre La Economía Social en la Unión Europea, del CESE.
De conformidad con dicha delimitación conceptual y utilizando la terminología propia del SEC-2010, la economía social se conforma en dos grandes subsectores: a) el subsector de mercado o empresarial y b) el subsector de productores no de mercado.
Los miles o millones de entidades (unidades institucionales) que en cada país desarrollan una actividad económica se agrupan en sectores institucionales según dos criterios: a) el tipo de productor de que se trata (productor de mercado o no de mercado) y b) atendiendo a su función y actividad principal.
De conformidad con lo anterior, el SEC-2010 distingue cinco sectores institucionales mutuamente excluyentes que configuran la economía nacional: 1) las sociedades no financieras (S11); 2) las sociedades financieras (S12); 3) las administraciones públicas (S13); 4) los hogares, como consumidores y empresarios (S14); 5) las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) (S15).
Las empresas y entidades de la economía social española se encuentran en cuatro de los cinco sectores institucionales del SEC-2010, tal y como queda reflejado en el cuadro siguiente.
Cuadro: Los actores de la economia social en España clasificados por sectores institucionales del SEC-2010
• Centros Especiales de Empleo, Empresas de Inserción, otras empresas sociales
• Sociedades laborales
• Otras empresas de base asociativa
• Otros productores de mercado privados (algunas asociaciones y otras personas jurídicas)
• Instituciones sin fines de lucro al servicio de entidades no financieras de la economía social
• Empresas mercantiles no financieras controladas por la economía social
• Mutuas de seguros* y Mutualidades de Previsión Social
• Cooperativas de seguros
• Instituciones sin fines de lucro al servicio de entidades no financieras de la economía social
• Fundaciones de acción social***
• Otras instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (culturales, deportivas, …)
(*) Las entidades gestoras de los sistemas de Seguridad Social y, en general, las mutuas de afiliación obligatoria y las controladas por empresas no pertenecientes a la economía social quedan excluidas del ámbito de observación y análisis.
(**) El sector Hogares (S14) incluye a las empresas individuales y a las sociedades personalistas sin personalidad jurídica, que son productores de mercado y no pertenecen a la economía social. Pero también incluye a entidades no lucrativas de escasa importancia que son productores no de mercado.
(***) Entidades no lucrativas productoras no de mercado de naturaleza privada, adhesión y participación voluntaria y autonomía estratégica y operativa, cuya finalidad consiste en la consecución de objetivos de bienestar social mediante el suministro o provisión de bienes y servicios sociales o preferentes, gratuitamente o a precios económicamente no significativos, a personas o grupos de personas vulnerables, socialmente excluidas o en riesgo de exclusión. Además, entidades no lucrativas de cooperación al desarrollo y defensa del medio ambiente. Estas entidades conforman el Tercer Sector de Acción Social que, obviamente, es parte integrante de la ES.
Este es el amplio conjunto de empresas y entidades que integran en España la economía social y que constituye uno de nuestros campos de observación: empresas y entidades de carácter libre, voluntario y abierto, con procesos de decisión democrática, creadas desde la sociedad civil para satisfacer y resolver necesidades de individuos, hogares o familias, y no para retribuir o dar cobertura a inversores o empresas capitalistas.
El Trabajo Autónomo
El otro ámbito de observación está constituido por el trabajo autónomo. En el año 2023 hay en España 3.341.311 personas afiliadas en los regímenes por cuenta propia de la Seguridad Social, de los que 2.020.919 son personas físicas anteriormente denominadas “autónomos propiamente dichos”, esto es, personas no integradas en sociedades mercantiles, cooperativas ni en otras entidades societarias, así como colaboradores familiares o personas registradas formando parte de algún colectivo especial de trabajadores (religiosos, colegios profesionales…).
La inmensa mayoría de los autónomos “propiamente dichos” (2.011.069) están afiliados en el Registro Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) siendo 9.850 las personas afiliadas en el Régimen Especial de Trabajadores del Mar.
Como señala la Estrategia Nacional de Impulso del Trabajo Autónomo (ENDITA) 2022-2027 el trabajo autónomo constituye un elemento de enorme importancia de nuestro tejido productivo, tanto por su aportación al empleo (20% del empleo total articulado por el trabajo autónomo), como por su contribución al PIB (15% del mismo).
El Observatorio Español de la Economía Social y del Trabajo Autónomo se propone fomentar la Economía Social, la cultura emprendedora y el autoempleo y, en este último apartado alineando sus actuaciones en el sentido informado por los 6 Ejes establecidos en la Estrategia Nacional de Impulso del Trabajo Autónomo 2022-2027.