Gala de los ‘Social Economy Awards’ 2025 en Murcia: Europa celebra la innovación social y la inclusión
19/09/2025

La ciudad de Murcia fue el pasado 17 de septiembre escenario de la entrega de la tercera edición de los Social Economy Awards, una gala enmarcada en la Cumbre Europea de la Economía Social organizada por Social Economy Europe (SEE) junto a CEPES, Ucomur, el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Gobierno y Ayuntamiento de Murcia. El evento reunió a líderes europeos, instituciones y entidades para reconocer a las iniciativas más destacadas de la economía social en el continente. Entre todos ellos estuvo la comisaria de Empleo y Derechos Sociales de la Unión Europea, Roxana Minzatu, y la secretaria de Estado de Economía Social, Amparo Merino.
Desde su creación en 2021, los premios de Social Economy Europe (SEE) han servido para dar visibilidad a proyectos ejemplares que encarnan los valores de la economía social. En esta edición, SEE recibió 140 candidaturas de 35 países europeos, que fueron evaluadas por un jurado de expertos y representantes de instituciones comunitarias.
Los galardones se distribuyeron en cinco categorías clave –formación, gobiernos locales, vivienda, energía limpia e innovación social en empresas de inserción–, todas vinculadas a prioridades estratégicas de la Unión Europea, como la cohesión social, la transición ecológica y la integración.
Formación y Educación
El primer reconocimiento fue para EdukaCoop, iniciativa de la Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL) en España. Este proyecto incorpora valores cooperativos en escuelas y universidades, con más de 2.500 estudiantes ya involucrados. Recogió el premio Ignacio Ugalde, presidente de ANEL.
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2.º lugar: Passerelles et Compétences (Francia), por conectar profesionales voluntarios con ONG.
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3.º lugar: İzmir Another School is Possible Education Cooperative (Turquía), por su modelo educativo democrático y sostenible.
Gobiernos Locales
En esta categoría, la ciudad francesa de Estrasburgo fue reconocida como referente europeo gracias a sus políticas públicas participativas y su ecosistema cooperativo.
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2.º lugar: Service Public de Wallonie (Bélgica), por su estrategia Alternativ’ES Wallonia.
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3.º lugar: Región de Murcia (España), por su histórico Pacto por la Excelencia en la Economía Social.
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Mención especial: Peloponnese Trails (Grecia), que revitaliza áreas rurales a través del turismo sostenible.
Vivienda
El premio principal recayó en la cooperativa catalana Sostre Cívic, que gestiona más de 550 viviendas en cesión de uso, bajo un modelo participativo y sostenible.
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2.º lugar: Community Land Trust Brussels (Bélgica), pionero en suelo comunitario.
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3.º lugar: WOGEBE (Alemania), cooperativa de vivienda en Trier.
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Mención especial: Just a Change (Portugal), dedicada a la rehabilitación de hogares para familias vulnerables.
Energía Limpia
En un contexto marcado por la transición energética, el premio fue para la francesa Association des Centrales Villageoises, que impulsa proyectos renovables gestionados por comunidades locales.
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2.º lugar: Robin Powerhood (Austria), por redistribuir energía solar a familias en riesgo de pobreza energética.
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3.º lugar: Brupower (Bélgica), la primera cooperativa energética ciudadana de Bruselas.
Innovación Social en Empresas de Inserción (WISE)
La catalana Taller Àuria se alzó como ganadora por su innovador modelo de inclusión laboral en la industria de la perfumería, donde más del 70% de su plantilla está compuesta por personas con discapacidad o en riesgo de exclusión.
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2.º lugar: Formació i Treball Empresa d’Inserció (España), líder en reciclaje textil y empleo inclusivo.
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3.º lugar: Triest Press (Irlanda), empresa de impresión inclusiva con más de 70 trabajadores apoyados.
Un futuro inclusivo y sostenible
Con estos galardones, la economía social europea reafirma su papel como motor de cambio, capaz de ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles a desafíos como la vivienda, la educación, la transición energética y la integración laboral.
La edición 2025 dejó un mensaje claro: frente a la crisis climática, las desigualdades y la incertidumbre económica, la economía social se consolida como un modelo viable para construir un futuro más inclusivo, democrático y solidario en toda Europa.