Murcia acoge la Cumbre y Semana Europea de la Economía Social, reclamando un nuevo y decidido impulso de la UE para el sector
19/09/2025

Murcia ha acogido estos días la Semana Europea de la Economía Social, evento que ha tenido como acto central la Cumbre Europea de Economía Social, celebrada el 17 de septiembre con la presencia de representantes gubernamentales de ocho países, entre ellos la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; miembros del Parlamento y del Comité Económico y Social Europeo, y altos representantes de la Comisión Europea, como la comisaria Roxana Minzatu. Otro acto destacado fue la reunión del Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo, el día 16.
El presidente de Social Economy Europe (SEE) y de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), Juan Antonio Pedreño, destacó que la economía social, “en tiempos de incertidumbre aporta certeza, y en tiempos de fragmentación genera confianza”, como sucede en la actualidad, por lo que reclamó a la UE que su peso no se debilite en el próximo marco financiero. “No pedimos privilegios, pedimos coherencia”, razonó Pedreño.
El máximo responsable de SEE inauguró la Cumbre agradeciendo el “esfuerzo compartido” para reforzar la economía social y defendió que “estamos en un momento clave”, dado que se está decidiendo ahora el marco financiero del período 2028-2032, donde es esencial que la economía social siga teniendo un papel central.
Repasó los compromisos internacionales existentes que marcan la hoja de ruta para seguir apostando por la economía social, entre ellos el Plan de Acción Europeo y las Recomendaciones del Consejo de Europa, y señaló que en un entorno internacional “cada vez más convulso y preocupante, si queremos que la economía social sea motor de cohesión, de innovación social y de empleo inclusivo”, debe reflejarse en el nuevo marco financiero y en los programas europeos de la próxima década”.
Pedimos coherencia
“No pedimos privilegios, pedimos coherencia, que los fondos europeos se canalicen hacia modelos empresariales que conjugan competitividad y solidaridad, que generan empleo estable y, que a diferencia de otros, nunca se deslocalizan”, ahondó Pedreño.
Además, subrayó que la incertidumbre aumenta por cuestiones como los aranceles y, al mismo tiempo, “la polarización social y política erosiona la confianza de la ciudadanía, afectando a nuestro sistema democrático”, prosiguió el presidente de la patronal española de economía social.
En su alocución, Pedreño lamentó las guerras existentes y las víctimas que las mismas producen, y alertó de que inciden de manera especial en la economía social, porque “somos empresas y organizaciones arraigadas en los territorios, que sostienen a millones de personas en su día a día”.
Pese a estas evidencias, avisó de que “asistimos con preocupación a la posible pérdida de peso de la economía social en las grandes estrategias europeas”, lo que atribuyó a que tengan que crecer otras partidas presupuestarias. En su opinión, esto debilitaría la “ambición” de Europa en los valores que promueve la economía social.
Declaración de Luxemburgo
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, anunció que España presidirá junto a Francia el Comité de Seguimiento de la Declaración de Luxemburgo, para fomentar la coordinación de políticas que impulsen la Economía Social en el conjunto de la Unión Europea (UE).
La vicepresidenta advirtió también que Europa no puede retroceder en su dimensión social, y manifestó su preocupación por los recortes emprendidos por la nueva Comisión Europea que afectan a la Economía Social. De forma muy distinta, los esfuerzos emprendidos en España para fomentar este modo de entender la economía han sido cuantiosos, como el diseño de políticas e instrumentos para financiar la Economía Social, a la vez que se ha impulsado este modelo en el ámbito internacional como ha sucedido con las dos resoluciones de la Asamblea General de Naciones o la Recomendación del Consejo de la Unión Europea, entre otros.
A nivel europeo la titular de Trabajo ha demandado reforzar la contratación pública reservada a estas empresas, propiciar las ayudas estatales en base a marcos normativos que reconozcan y apoyen la especificidad de estas entidades o fomentar la cooperación con el Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo para una mayor visibilización de este ecosistema.
“La Unión Europea debe ejercer un papel de liderazgo internacional en la Economía Social”, ha demandado la vicepresidenta, para quien este modelo económico es una alternativa estructural que en España ya está transformando la sociedad en áreas tan fundamentales como la vivienda, la energía, los cuidados o las finanzas.